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Escuchar con todo mi ser a la naturaleza

  • Foto del escritor: Laurence Barnier
    Laurence Barnier
  • 29 dic 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 19 mar 2021

Había una vez una chica que creía que hablar con los espíritus y lograr escuchar sus respuestas era un fin… el punto de llegada de un aprendizaje. En realidad, ese era sólo el inicio de un nuevo camino...


Esta historia empieza con unas rocas muy especiales, en Turtle Back Rocks, en West Orange, New Jersey.

En 2019, nos mudamos de Texas a New Jersey. Después de algunos meses de incertidumbre, encontramos una casa que sentimos como un regalo en nuestra vida. A los pies de una reserva ecológica, era más de lo que esperábamos. Unas semanas después de habernos mudado, descubrimos con gran alegría que cerca de casa había unas formaciones geológicas naturales en forma de caparazones de tortuga. Un lugar muy antiguo y sagrado por los pueblos nativos que vivían en la zona.


Como pueden imaginarse, me entusiasmé mucho y me preparé para ir a visitar con mi familia este lugar, tabaco para ofrendar en mi bolsillo.


Llegando, pedí permiso al guardián del lugar. Escuché la respuesta. Entré, recé, agradecí y

dejé una ofrenda de tabaco. Me sentía calma y muy agradecida por estar ahí. Una parte mía quería percibir más y saber más, pero otra parte sentía timidez por este lugar tan importante y sagrado. Al mismo tiempo, sentí tristeza… porque estaba lleno de grafitis, y sentía que no era más tratado como un lugar sagrado.Las semanas que siguieron a este encuentro estuvieron teñidas de esta voluntad de ayudar. De preguntarme qué hacer. Tenía la convicción de que este lugar debía ser protegido.


Algunas semanas después, cuando volvimos a visitarlo, estaba llena de esta energía "tenemos que salvarlo", "tengo la respuesta"...uyyy, cuánto dolor! Cuando pedí permiso para entrar aquel día sentí mucho frío. Escuché: "avanza hasta acá nomás". No entendí por qué este tono, y empecé a sentirme muy mal. Me fui de ahí bastante rápido (y bastante confusa).


Después de meses sin ir por miedo a crear más molestia, decidí volver con el deseo de entender y de escuchar. Mi cuerpo estaba totalmente vacío de ideas o respuestas. Tenía sólo ganas de entender y de volver a conectar con el corazón. Llegué más humilde que nunca. Saludando con mucho amor y perdón, sin saber que había hecho. Fue en ese momento que escuché una risa cálida

"Te di mucho miedo que no volviste jajaja! Hija: llegaste con una energía llena de respuestas. Sin hablarme. Sin preguntarme si necesitaba algo. Estoy feliz de que la gente me visite y se conecte conmigo. Los grafitis serán un recuerdo importante para el que lo hizo. Claro, no es el respeto y el amor que estaba acostumbrada a recibir, pero tampoco es el vacío de la separación. Quiero estar unida a todo el bosque que queda y quiero tener relación con esta gente que no sabe lo que es un espacio sagrado" *


Recibí este mensaje con mucha dulzura en mi corazón y me sentí muy apaciguada y agradecida por esta lección. Empezamos una nueva relación. Sabía que la integridad, estar alineado cuerpo, corazón, mente y energía, era importante para ser feliz en el presente, y crear el futuro que deseamos... pero este día, aprendí que es también esencial en la comunicación con el mundo de los espíritus.


Semanas después, un encuentro con un coyote me enseñó que el camino de la integridad iba a ser un camino largo para mí... ¡pero ya es otra historia!


Ese día me enseñó varias cosas:

- No ir a ayudar a alguien que no me pidió ayuda, inclusive los espíritus. :-)

- Hablar con todo mi ser: porque mi energía y mi cuerpo hablan antes de mi.

- Escuchar vacía, alineándose con el corazón. Si llego llena de mis propias respuestas no seré capaz de escuchar las respuestas de los demás, espíritus y gente.


Y ustedes, ¿Cómo se relacionan con la vida, la naturaleza o con la gente? Sus energías, cuerpo, pensamientos dicen siempre lo mismo que sus palabras? Los escucho ;-)



*(es claramente sólo el deseo de este espíritu en ese momento)


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